K-Wave: avanza imparable

16 Mar K-Wave: avanza imparable

La K-Wave avanza imparable: cómo hizo la cultura pop coreana para convertirse en la nueva sensación mundial.

Si viste las últimas semanas de la moda, te habrás dado cuenta que hay una K-wave (ola coreana) muy fuerte. No solo en la moda, en otros rubros también como la música y el cine. 

Y si hay algo que los grandes conglomerados saben es monetizar y están aprovechando el poder de las estrellas y la influencia de las celebridades coreanas. Muy lejos quedaron los días en los que solo las celebridades de Hollywood y las supermodelos eran nombradas embajadoras de marca de las casas de moda globales. 

En poco tiempo, Occidente bailará al compás de Corea, su avanzada cultural paulatina, silenciosa y consecuente viene marcando el ritmo desde hace unos años. Y no se trata de un fenómeno pasajero, tampoco de un invento de periodistas, ni de youtubers, ni de opinologos certificados. Tampoco es una moda. No y no. El futuro es indefectiblemente es coreano.

Y no es noticia que Corea del Sur, desde hace un tiempo son pioneros en el desarrollo de tecnología, telecomunicaciones y automóviles, pero ahora también destacan en mercados como la música, el cine, los videojuegos, la gastronomía, el lifestyle y el beauty.

¿Pero por qué este boom de repente de la cultura coreana? Algunos motivos: la democracia de las redes sociales, la militancia activa de sus fans y el hype de los medios masivos, que primero encontraron “novedad” y después un “hit indestructible”. Corea del Sur es, esencialmente, una fábrica de estrellas. 

Por allá, en Seúl, saben que su “marca país” ya no tiene que ver estrictamente con una producción concreta (ni celulares, ni coches, ni nada de eso) sino que se mueve a paso firme sobre el desarrollo estratégico de una penetración cultural, de una producción de artefactos artísticos con sabor local y proyección for export. Corea quiere, Corea puede.

Si “Gangnam Style” fue la canción que abrió la puerta al mundo globalizado, (¿quién no hizo el pasito de PSY?), la banda con mayor éxito BTS es la cereza del postre y no nos olvidemos de la película ganadora al Oscar a “Mejor película” Parasite, fue el broche de oro.

Con este repaso rápido de antecedentes avancemos en lo que nos interesa, el boom de la K-wave en la industria de la moda.

En los años 2000 el mercado asiático se abrió al occidente dejando entrar a los grandes grupos de lujo luego de unos largos y ‘pesados’ años de comunismo. Fue cuando firmas como Chanel, Louis Vuitton, Gucci, entre otras capitalizaron el gran poder económico de Asia, especialmente de China y poco a poco se abrieron nuevos mercados como el coreano.

Y entre los mil tentáculos que se expanden de este monstruo asiático que no para de crecer, es cierto que los ciudadanos sucoreanos son los que actualmente invierten más en bienes de lujo per cápita del mundo. Por ende, marcas de lujo como Prada, Moncler o LV, están dirigiendo sus estrategias de marketing hacia el país y hacia sus consumidores extasiados por el consumismo y sus productos de lujo. 

Todo el sistema de la moda se ha sumergido en esta corriente expansiva surcoreana, poniendo el radar en las estrellas del pop coreano. Así es como en las últimas temporadas pudimos ver a celebridades (desconocidos para nosotros, pero mega famosos en Corea) como los integrantes de Blackpink: Lisa, Jisoo o Jennie colaboraron con firmas de lujo como Dior, Celine o Chanel para sus campañas, generando un poderoso revuelo en internet.

Por otro lado, las apariciones estelares coreanas como Kai de EXO en Gucci, Enhypen en Prada y J-Hope en Louis Vuitton han acabado de iluminar las redes sociales. 

Desde mi experiencia en el Paris Fashion Week cubriendo el street style, les puedo decir y afirmar que nunca vi tanto fanatismo por alguien como por estas estrellas. Solo tenían que saludar o sonreír para que las fanáticas griten con todo su pontecial, buscando cualquier gesto (el que sea) de sus Idolos.